Navidad dulce navidad

Eran las nueve de la mañana, cuando me puse mi chaqueta, hacía un frío que se colaba por cada rincón de mi ropa... al salir a la calle, encendí el mp3 y la voz de Elvis Costello hizo que casi me pusiera a temblar, quizás la mezcla del frío y la música...pero temblaba...caminaba despacio por las calles, como si estuviera en otro mundo, tarareando la canción, flotando mientras disfrutaba de mi pequeño paseo... Cuando llegué al centro , el aire navideño ya se reflejaba en los escaparates, las luces, árboles...se comenzaba a ver gente , cada cual a lo suyo...entrando a las tiendas, haciendo listas interminables de juguetes, comprando comida a destajo...hice los papeleos que debía hacer y volví a mi casa no muy tarde, con una sensación que cada año, cuando llega navidad (que me encanta) se repite en mi interior, siento que nos envuelve un materialismo tremendo, si este año gastas 100 el año que viene 300, los niños compiten a ver cuantos regalos les trae papa noel y los reyes, regalos que a los dos dias, están olvidados en una estantería... las madres gastan un dineral en ropa para la noche de fin de año, porque no se puede "repetir modelito"... y así, podria enumerar muchísimas cosas que nos embargan en estos días... pero te has parado a pensar, que quizás no es lo mejor tener de todo, o que si tus hijos en lugar de 5 regalos tienen 2... valorarán mejor las cosas... o si en lugar de comprarte un modelito nuevo cada año y gastarte una pasta en un cotillón... reúnes a tus amigos en casa y montáis una fiesta entrañable, todo cómodos, riendo y jugando a aquellas cosas que eran tan sencillas, pero que nos hacían tan felices cuando éramos niños... ¿recordáis el twister? Y si hablamos con nuestros hijos y un poquito del dinero que usamos en algo en estas fechas lo ofrendamos de alguna manera, para ayudar a personas que no poseen todo eso que se supone nos hace tan felices a nosotros.
No es mi deseo aguarle las fiestas a nadie, al contrario, decoro mi casa cada año, disfruto de mis hijos, que escriben a los reyes magos... piden dos regalos y uno para algun niño que no sean ellos... sólo me pregunto, si no hemos perdido la esencia de unas fiestas entrañables... unos tantos y otros tan poco...



Mas vale dar que recibir...