Vida

Caminaba por la calle disfrutando de un sol radiante, me cegaba, casi molestaba al andar, había llovido un poquito a primera hora de la mañana y las nubes jugaban con el sol como arropándole...se tornaban por momentos en diferentes colores, rosados y blancos inmaculados, que contrastaban con el azul intenso del cielo.
Hoy ha sido uno de esos días en los que sin querer, me fijaba en todos los detalles que me rodeaban, como queriendo empaparme de cada uno de ellos.
Mi piel olía a una mezcla de manzana, canela y azahar, creo que incluso sabia a eso; el viento acunaba mi pelo y mis risos danzaban libremente sin control, la suave brisa me rozaba , haciéndome estremecer.
En el transcurso de mi pequeño paseo matutino, he disfrutado observando a dos niños que arrastraban sus mochilas, los pobrecitos, casi no podían con ellas. Una chica embarazada caminaba despacito, acariciando con ternura su vientre tan hinchado que parecía iba a explotar...unos adolescentes medio escondidos en unos escalones, se besaban con pasión y una señora con un rostro triste, los incomodaba bruscamente...sin darme cuenta me choqué con un hombre que mas que andar...danzaba, tenía una mirada dulce como de alguien que aún se siente niño, llevaba de la mano a una niña pequeñita, con dos coletitas...ambos me sonrieron cuando pedí disculpas un poco avergonzada ...hay vida en cada rincón , sueños, sonrisas, tristezas, pasión, nuevas oportunidades, diferencias, ilusiones, temores...cada día, cada hora...aunque muchas veces duela...no quiero perderme ni un segundo de esta maravillosa vida