alas

Amanece, tengo la ventana de mi habitación abierta, una brisa fresca entra envolviéndome, acariciando mis sentidos repentinamente...me acurruco bajo las sabanas mientras suena en la radio "Nights In White Satin" me hace estremecer… es una de las canciones de amor que hacen que flotes sin darte ni cuenta....como si tuvieras alas de repente, las alas del amor.

Ayer hablaba con una persona sobre esa alegría que se mueve por las venas cuando estas enamorado, esos apasionantes minutos que saben a gloria, deseando que se muevan despacio, muy despacio..arañando el cronometro, estirándolo a muerte, arrastrándolo…

Esas alas del amor que te vuelven idiota, pero un idiota maravilloso, porque sientes que una sola palabra suya ilumina tu mundo por un instante, y vas por la calle sonriendo sin motivo aparente y todo lo que respiras es su aroma , impregnando con su esencia tu mente, tu alma, tu corazón.

Al amar crees que hasta las estrellas hacen el amor cada noche, y los besos de ese momento, son los más calidos, mas apasionados, más excitantes…como si nunca hubieras besado antes…y siempre, siempre, siempre saben a poco.

Por que solo quieres sentir su piel, tropezar con su mirada constantemente, mojarte en ese mar de sensaciones que provoca una caricia suya.

El amor nos otorga alas, puede elevarnos a lugares llenos de luz y de oscuridad, matar todas las prisas y los temores, puede destrozarte en un instante y hacer que toques la luna con los labios…el amor puede partir tu alma por la mitad y llenarte de desesperación...de la que nunca nadie, puede librarse.