De vuelta...

Anoche llegué de mi pequeño viajecito a Valencia, no sé si tendré suficientes palabras para definirlo o quizás las más acertadas, pero intentaré hacerlo despacito y con mucho cariño.

Para comenzar, me metí una panchá de horas de autobús jaajajaja, 8 horitas de na.. xd xd, termine agotada, pero mereció la pena, os lo aseguro. Al bajar del simpático vehiculo por llamarlo de alguna forma jiji me estaba esperando un solete de persona, Juan Rafael, muchos de vosotros conocéis su blog “Desde la tienda”, estuvimos paseando por Valencia, el pobre soportó mis bromillas y mi charla con una sonrisa estoica, nos reímos mucho haciendo fotos, disfrutamos de una riquísima comida (aunque a mi me sentó mal lo fuerte que estaba una salsa jiji) , de una conversación interesante y muy amena, tanto que terminamos solos en el restaurante jajaja y los dueños nos miraban un poco raro. Después seguimos haciendo el cafre por esta hermosa ciudad, ambos casi helados ¡¡¡que frioooo!!! , buscamos a unas gárgolas impresionantes para ver si nos daban un paseo, pero solo nos dejaron hacerles unas fotos, por cierto, eran machos, no me preguntéis como lo sé, porque aún estoy consternada por la imagen jajajaa jajaja…la noche siguió genial, hasta que Juan y su supercoche (niño cuidadin con la gasolina que le pones jiji) me llevaron a mi hotel, muy bonito por cierto.

Gracias Juan por prestarme un hueco en tu agenda, por hacerme reír, por la cenita, por tus atenciones y cuidados, pero sobre todo, por permitirme conocer a alguien muy especial que espero poder seguir conociendo, por tu sinceridad y por esa mirada llena de paz y ternura, mil gracias, por cierto, te sienta de maravilla esa pequeña mascara roja...

Después de dormir muy poquito, me tocó levantarme a las siete y media, para ducharme, desayunar y buscar como ir al pueblecito donde se impartía el curso en Xirivella, cogí un metro y un bus, pero al final llegué jiji. Ha sido súper intenso, tanto el sábado como el domingo, casi todo el día en la clase, solo paramos al mediodía para comer, cada minuto ha estado lleno de ternura, de sonrisas y lagrimas, de miradas profundas y cómplices, de música y color. Pero sobre todo he aprendido mucho sobre como es el tiempo del clown en los hospitales, viendo el dolor que se palpa en las habitaciones, el esfuerzo de todo el equipo sanitario, la importancia de los psicólogos en muchos momentos, como una sonrisa puede iluminar un rostro en cuestión de segundos y como atenuar el sufrimiento que produce el curar una herida si tienes a tu lado una maravillosa y terapéutica nariz roja, sé que es un trabajo arduo, constante y nada fácil, que espero poder llevar a cabo pronto, si Dios mueve sus hilitos jajaja ,ya que es un sueño que estoy viendo cumplido.

También aunque de una manera muy rápida, he podido disfrutar de la compañía de Maria o Somezing (como los que visitan su blog la conocen jajaja) y Flat su simpatiquisiisisisismo novio jajaja y amigo mío. Nos reímos muchísimo, contamos anécdotas de todo tipo, vimos fotos de huevos raros jajaja y montamos un poco de jaleo en un restaurante con unas señoritas camareras muy “simpáticas”

Gracias a ambos por buscarme un huequito en medio de mi ajetreado fin de semana, por ser tan dulces y lokos jajaja por ser vosotros, gracias por permitir que os lleve un poquito a la locura jiji os quiero

En fin, han sido unos días muy bien aprovechados, jajaja de muestra mis ojeras, pero no borraría ni un solo segundo, he vivido una mágica mezcla de risas, amistad y ternura.

Esas pequeñas cosas que dan sentido a esta curiosa vida.

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